sábado, 23 de enero de 2010

el placer de tenerte...

Como el placer que se siente con una ducha de agua muy caliente. Como el placer de un abrazo que hacía mucho tiempo que no recibías... Como el placer de un beso de los labios de la persona amada... Así me he sentido yo este jueves a tu lado. Llena de placer... De alegría... De felicidad continua... Es algo que tenía que decirte y a la vez, algo que quiero recordar durante mucho tiempo. Pero no va a ser difícil conseguirlo. Te tengo en mi cabeza todos los días, una media de 14 horas al día... desde que me despierto hasta que me acuesto... y recuerdo este jueves con parte de tristeza que no me suelta porque sé que estás mentalmente lejos, y eso me mata por dentro, y se me nota por fuera...
Hacía tiempo que no pensaba que estar contigo como tu cómplice sin más también podía salir bien... pero desde que empecé el nuevo año, nada mejor me ha ocurrido, tú, sólo tú. Y sonrío, porque sé que te vas a quedar mucho tiempo y porque esta vez pareces real, eres de verdad, y eso, además de gustarme, me hace quererte mas sin sentir tanto, tanto miedo...
Como sentir que quiero que volvamos a hacer el amor y pensar que ojalá hubieras sido tú el primero. Como pensar que quiero tenerte cerca y no puedo, pero que sí existe el esfuerzo, la ilusión y el empeño. Simplemente consiste en saber hacer una buena mezcla de todas estas cosas, de saber equilibrar las ganas con la ilusión, y a la vez, coordinarlo con los sentimientos, que si están a flor de piel resultan maravillosos...
Y eres y seguirás siendo mi mejor medicina, mi salvación, una oportunidad más, la demostración de que aún persiste mi capacidad por hacer sentir. Que eres lo que quiero y lo que sueño. Porque han sido tantos besos... y porque no estoy cansada, porque de cansarme, quiero que sea contigo, y que esto nos sirva para querernos aún más, para ser mas cómplices, para estar mejor.... No voy a olvidar este jueves, eres tú y SÓLO TÚ el encargado y culpable de haberme hecho tan feliz. Supongo que lo sabes, pero no está mal recordártelo ¿verdad?
Creo que puedo darte las gracias, pero en estos momentos de mi vida, prefiero sustituir esa palabra por otra cualquiera, que suene también a agradecimiento y a cariño también. Creo que puedo decirte una vez más que te quiero y que quiero mirarte y besarte y tenerte cada día aunque no pueda ser... Pero ese es mi deseo... y mi deseo empieza en tus ojos sigue en tus labios y acaba en tus manos, esas que tanto placer me dan...
Placer... Risas... Cosquillas... Caricias en la espalda... Abrazos y besos a media tarde... Desnudos... Entrelazados... 3 horas del más absoluto placer... Juntos... Tú. Yo. Tú y Yo.

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