Tu voz

Aunque me duela me estoy acostumbrando a tu desdén,
mas que desdén diría indiferencia, silencios que otorgan,
verdades que mi corazón se niega a escuchar...
Aunque me duela me estoy acostumbrando a tenerte lejos de mi vida,
a aceptar que tienes tu otra vida...
Aunque me duela me estoy acostumbrando a renunciar al placer que me anunciabas,
ese que se quedó en promesas contadas...
Dejándome el corazón partido en mil pedazos que sangran, y
el alma adolorida por mentiras, desdén y tu falta de confianza...

Pero los reflejos de tu imagen rondan en mis pensamientos
y estallan en mi mente
como una voragine de luz y fuego para arrasar con furia
el dolor y la desesperanza y dar paso al deseo y la pasión
inagotables, esas que inspira el sonido de TU VOZ
como musica suave que adormece y calma mi dolor.

TU VOZ, tu dulce voz, que me mece cada mañana,
que me sumerge en un letargo del que no se salir...
Para asi abrir paso a la esperanza y la ilusión
y volcar en ti toda la lava que me quema por dentro,
saciar mi sed de amor y que vuelva a renacer el sentimiento,
ese sentimiento de amor y de pasión que puede haber entre tu y yo...