domingo, 11 de octubre de 2009

Señor de mis sueños


Te declaro dueño y señor de todos y cada uno de mis sueños... mientras tu voz va devorando mi mente en cada susurro tuyo y tu boca engulle mi piel en cada beso.

Tus manos son la brasa que arde en mi espalda a la par que tu lengua dibuja con vehemencia caminos inexistentes sobre mi cuerpo. Y te miro, perdiendo todo sentido, deleitandose mi cuerpo y mis labios con el calor de los tuyos.

Tu cuerpo rodeado por mis piernas, mi cuerpo rodeador por las tuyas, fundiéndonos en un abrazo que no tiene fin, donde nuestras figuras se confunden y se convierten en una sóla.

Las yemas de tus dedos bordea mis caderas mientras tus labios dejan la huella ardiente de tu beso en mi cuello...

Logras tan sólo con tu mirada que no tenga ningún control sobre mí, que me pierda totalmente y que me entregue sin objeción a tí... y cerrando mis ojos sigo sintiendo como me traspasa y quema tu mirada.

Trato de decirte lo que siento, intento nombrarte y no puedo, se silencia mi voz como si fuese un sueño. Sumerjo mi corazón en el hueco de tu pecho y ya mi sexo deja de ser mio y se vuelve tu criterio personal.

¿Hasta dónde fue mi alma que la puedo ver desde tan lejos? ¿Dónde está mi razón que no puedo pensar en otra cosa que no sea en tu boca y en tu cuerpo?

Sacudes mis entrañas, emocionas mi interior, aceleras mi sangre, desatas mi pasión... Los días pierden su nombre y las horas se vuelven cometas en el cielo de mi cama.

Te reclamo mi lógica perdida en tu locura. Pero que importa ya mi cordura, si hasta te guardaste mi piel debajo de la tuya!

Y es que cuando me haces el amor me olvido del mundo… Ya ni se que mas quería decir… Solo recuerdo el motivo por el cual empecé a escribir... TU, señor de mis sueños...

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